Acompáñese con vino.

Acompáñese con vino.
by Jonathan Wolstenholme

jueves, 12 de septiembre de 2013

CUANDO EL NIÑO ERA NIÑO. Wim Wenders y Peter Handke



Cuando el niño era niño
iba con los brazos colgantes
quería que el arroyo fuera río
que el río fuera torrente
y este charco el mar
Cuando el niño era niño
no sabia que era niño
todo le parecía animado
y todas las almas eran un todo

Cuando el niño era niño
no opinaba de nada
no tenia ningún habito
frecuentemente se sentaba en cunclillas
de pronto se echaba a correr
tenía un remolino en el pelo
y nunca posaba para tomarle una foto

Cuando el niño era niño
era el tiempo de estas preguntas
¿por qué yo soy yo y no soy tú?
¿por qué estoy aquí y por que no allá?
¿cuándo empezó el tiempo y dónde acaba el espacio?
¿es la vida bajo el sol tan solo un sueño?
lo que veo y oigo y huelo
¿no es solo la apariencia de un mundo frente al mundo?
¿realmente existen el mal y gente que es mala?
¿cómo es posible que yo, que existo
no haya sido antes de existir y que alguna vez yo,
que existo ya no seré quien soy?

Cuando el niño era niño
le costaba tragar las espinacas,
los chicharos, el arroz con leche y la coliflor al vapor
y ahora come todo, no solo por necesidad.

Cuando el niño era niño
alguna vez despertó en una cama extraña
y ahora lo hace seguido.
Muchas personas le parecían bellas
y ahora, solo en ocasiones de suerte.
Se imaginaba claramente un paraíso
y ahora, cuando mucho, lo adivina.
No podía pensar una nada
y hoy se estremece ante ella.

Cuando el niño era niño
jugaba entusiasmado
y ahora se concentra como antes
solo cuando se trata de su trabajo.

Cuando el niño era niño,
como alimento le bastaba
una manzana y pan
y así sigue siendo

Cuando el niño era niño
las moras le caían en la mano
como sólo ellas lo hacen
y así sigue siendo.
Las nueces frescas
le escalaban la lengua
y así sigue siendo.
En cada monte ansiaba
el monte mas alto
y en cada ciudad ansiaba
una ciudad aun mayor
y sigue siendo igual.
En la punta de un árbol
cortaba las cerezas
emocionado como
lo sigue estando.
Era tímido ante los extraños
y lo sigue siendo.
Esperaba la primera nieve
y la sigue esperando.

Cuando el niño era niño
tiraba un bastón como
lanza contra un árbol
y ésta aún sigue
vibrando ahí.



Tomado de la pelicula "Der Himmel Über Berlin" (Las alas del deseo)
Fuente: palabrasmalditas.net

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