Hacer es ser.
Haber hecho no basta.
Abarrotarse de hacer: ése es el juego.
Nombrarse a cada hora por lo actuado,
medir el tiempo en la hora del crepúsculo
y descubrirse en actos
imposibles de conocer antes que ocurra
lo que has sonsacado a ese yo oculto
que por su parte exige cortejeos,
de modo que hacer es lo que alumbra;
mata lá duda por el simple salto,
el arrebato, la carrera
en pos
del yo re-descubierto.
No hacer es morir,
o haraganear entre las cosas
que acaso se hagan algún día.
¡Fuera con eso!
El mañana estará vacío
si nadie lo azuza hacia la vida
con una movediza mirada.
Que el cuerpo guíe a la mente
y la sangre sea lazarillo.
Y tú entrénate y ensaya
para encontrar el universo
del centro de tu alma
sabiendo que ver y estar en movimiento
-¡Hacer es ser!—
da siempre resultado.
— Ray Bradbury, Zen en el arte de escribir, trad. Marcelo Cohen (Barcelona: Ediciones Minotauro, 1995) 141 p.
Gran verdad!!!
ResponderEliminarGran verdad!!!
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